27 agosto, 2009

Dos errores en uno

Si uno mira la plantilla que Florentino Pérez ha construido en solo un verano para el Real Madrid y lo compara con la que dejó el anterior mandatario, el resultado es obvio: se ha mejorado.

Si uno mira la plantilla que Florentino Pérez tenía el 25 de Agosto y mira la que existe el 27, el resultado es también obvio: ha empeorado.

Es cierto que la prudencia suele ser consejera apropiada tratándose del presidente madridista, pero salvo sorpresa de última hora, el regusto final que le quedará al aficionado del Real Madrid es que las cosas se han hecho a última hora mal. Muy mal.

Wesley Sneijder y Arjen Robben son jugadores de esos que podríamos tildar de "diferentes" y aunque su nivel no pueda compararse, quizás, al de Kaká o Cristiano, no es menos cierto que podían perfectamente ser los número 12 y 13 de la plantilla. Algo que ya no va a suceder.

Desciende la competitividad de la plantilla, la capacidad de maniobra de Pellegrini (ojo, la sensación que queda de simplemente ser alineador -nada nuevo, bajo el sol-), se refuerza a rivales directos en la lucha por la Champions (en un rato, sorteo... y puede haber sorpresas) y de cara a la opinión pública se lanza un mensaje difícil de comprender: equipazo, sí, pero...

El actual Madrid es el único que en España (y de los pocos de Europa) le podrá hacer frente al Barcelona. Un once formado por Casillas, Ramos, Pepe, Albiol, Arbeloa, Lass, X.Alonso, Kaká, Raúl, Cristiano y Benzema apunta muy alto. Inversamente proporcional al potencial real de su banquillo. El que hasta hace días daba la sensación de poder competir con la inmensa mayoría de los conjuntos titulares de nuestro país.

40 millones de € por Sneijder y Robben no es una buena operación. No sólo porque se pierdan más de 20 respecto a lo que costaron. Que también. Especialmente, porque todo el mundo sabe que eran dos jugadores potencialmente titulares, con un talento importante que pasan directamente a equipos rivales en Europa y que dejan una mala sensación en el vestuario del Real Madrid. Vuelve a existir un muro de Jericó entre titulares y suplentes.

Mal negocio, Floren. Mal negocio.

1 comentario:

  1. Parece que se confirma la opinión que algunos mantienen de que el equipo técnico de Florentino no se rige por criterios deportivos a la hora de fichar y que la opinión de Pellegrini cuenta menos que la de un marido en la cocina.

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